¿Qué gastos son deducibles de impuestos?
Si eres un trabajador independiente o un contratista que recibe pagos en cash o recibes 1099 y ahora estás preocupado porque no sabes si tienes que pagar mucho o si te van a dar menos dinero en tu reembolso, es importante que conozcas los gastos que puedes deducir para reducir el pago de tus impuestos.
Recibir tus pagos en cash o sin que te descuenten puede ser más fácil y conveniente para ti, pero también puede tener implicaciones fiscales. Por eso si estás trabajando como contratista independiente, es importante conocer las deducciones fiscales a las que tienes derecho.
A continuación, te presentamos una lista de gastos que puedes deducir en tus impuestos:
- Materiales y herramientas: todo los materiales y herramientas que compras y usas para tu trabajo puedes deducirlos
- Uniformes: tu ropa para el trabajo o uniformes también puedes deducirlo
- Tu carro: si utilizas tu auto para tu trabajo no te olvides llevar la cuenta de las millas para deducirlo
- Gastos de oficina en casa: si trabajas desde casa, puedes deducir algunos de los gastos relacionados con tu oficina en casa, como parte de la renta, y parte de algunas utilities
- Equipo y suministros de oficina: los equipos y suministros de oficina como computadoras, impresoras, papel y tinta también son deducibles.
- Viajes de negocios: si viajas por negocios, puedes deducir los gastos de transporte, alojamiento, comidas y otros gastos relacionados con el viaje.
- Gastos de publicidad y marketing: los gastos relacionados con la publicidad y el marketing también son deducibles.
- Seguros de tu compañía: el seguro es una protección importante para cualquier negocio, y también es deducible en tus impuestos.
- Gastos de teléfono e internet: si utilizas tu teléfono e internet para trabajar, puedes deducir una parte de los gastos.
- Gastos de capacitación y educación: los gastos relacionados con la capacitación y la educación también son deducibles, siempre y cuando estén relacionados con tu trabajo.
- Gastos de mantenimiento y reparación: los gastos de mantenimiento y reparación de tu equipo de trabajo también son deducibles.
Es importante tener en cuenta que estos gastos deben estar relacionados directamente con tu trabajo para ser deducibles. Además, debes mantener registros precisos y detallados de todos los gastos que desees deducir.